Las tendencias de moda nos hacen volver al pasado, como muestra un botón...
Fuente: http://www.entreciriosyvolantes.com/
Flamenquis…
¡A vueltas con la historia y con la moda flamenca!
Así ando últimamente. Lo que es y fue la Feria de Abril de Sevilla. De
trajes de flamenca que hoy se vuelven a pasear por el Real de la feria
cual estampa antigua de Sevilla. Y no sólo hablo de cortes setenteros
tan de moda ahora y más que van a venir el próximo 2016.

Diseño de Pol Núñez. We Love Flamenco 2014. Foto: Entre cirios y volantes
Y eso me hace pensar en la flamenca de hoy en día.
Cómoda, sí, la flamenca de ahora es “comodona“.
Innegable es la cuestión del mal recuerdo que nos dejaron aquellos
trajes de flamenca de los años 80-90 con sus consabidas cintas de raso
funcidas y los metros y metros de encaje que, cuanto más ancho, mejor. Y
digo mal recuerdo en el sentido de que pesaban, como suele decirse en
Sevilla, “un quintal“.
Hoy lo primero que decimos al entrar en una tienda de flamenca o hablar con un diseñador es eso de “lo único que no quiero es que el traje de flamenca pese y se me clave en los hombros”. ¡Ah! Y poder lidiar con él en las casetas de un módulo o los pequeñísimos baños de muchas casetas.

Diseño de Raquel Terán. We Love Flamenco 2015. Foto: Entre cirios y volantes

Izq. diseño de Rocío Olmedo. Dcha. diseño de Rocío Peralta. 2015. Foto: Entre cirios y volantes
Y muchos diseñadores están logrando que así sea sin perder la gracia de los volantes, la sensualidad del corte del traje de flamenca y el vuelo de los mismos.

Izq. diseño de Curro Durán 2015. Dcha. diseño de Lina 2015. Foto: Entre cirios y volantes.
No hablo de un estilo concreto, de un
traje de flamenca que sea la salvación de todas las mujeres pues,
gracias a Dios y a las mentes privilegiadas de muchos diseñadores,
encontramos trajes de flamenca más que cómodos y de estilos diversos. Desde un Lina, pasando por Pol Núñez, Sonia & Isabelle, un Raquel Terán, Pitusa Gasul, faldas de Cañavate o Ernesto Sillero, por ejemplo. Pero en todos ellos algunos nexos en común.

Izq. diseño de Pedro Béjar 2015. Dcha. diseño de Cañavate 2015. Foto: Entre cirios y volantes
Es fácil saber que las colecciones de 2016 seguirán pensando en una flamenca cómoda que no renuncia a la seducción vestida de flamenca y que, además, se fija en los trajes de flamenca antiguos adaptándolos a la temporada que corre.

Diseño de Ana Morón. Simof 2015. Foto Entre cirios y volantes.
Así bien hay algunos detalles que
podemos prever para la nueva temporada, tan sólo mirando fotos del ayer y
pensando en la flamenca de hoy. Me habéis preguntado mil veces qué es
lo que vendrá y hoy bien podemos intuir unos primeros detalles.
- Las telas seguirán siendo algo primordial. Se buscan telas ligeras y con mucho movimiento.
- Demos un aplauso porque los lunares
vuelven después de un año de estampados y lisos. Los diseñadores, en
general, tienen ganas de esas flamencas en blanco y negro y el lunar es
parte fundamental de ellas. Eso sí, ojo a esas telas estampadas que simulan el mantón de manila porque también pueden rondar por las pasarelas.

Tela de Cast Tejidos estampado tipo mantón de manila.
- Habrá mangas de todo tipo, es más, creo
que se jugará mucho con ellas ya que si hacemos una falda más clasicona
el punto actual puede estar en mangas y escotes. Igualmente, los escotes barcos con espaldas abiertas o de encajes cual catálogo de Pronovias o bien escotes caja van a seguir de moda.
- Tendremos dos extremos. Trajes de nesgas abiertas con muchísimo vuelo como las hemos visto en 2015 o el entubamiento máximo de esas flamencas a las que les gusta marcar la figura al máximo. Ya sabéis ‘estilo gueisha‘ de rodillas pegadas.
- Los trajes de flamenca se llenan de detalles. Ya hemos visto en más
de una colección que el guipur, los flecos entendidos de otra manera,
las aplicaciones bordadas y los juegos con el tul y las transparencias.
Si yo fuese diseñadora, ya iría dejando de lado la ‘flamenca-cofrade’ de aplicaciones doradas tan explotada en los últimos años.
- De volantes o canasteros, da igual. Ya
sabéis que soy fiel a los volantes, le veo mucho más diseño a un traje
de volantes puestos cada uno de una forma, buscando un movimiento
diferente, una subida, una bajada, combinando varios tejidos cada uno
con un comportamiento distinto que a un canastero que no son más que 3, 5
o 7 tiras al bies. Y, ojo, a algún que otro diseñador le pediría que nunca dejase de hacer canasteros porque no los ‘maltratan’ como hacen otros sino que le dan mil vueltas para que sean diferentes. Ya los vimos el año pasado y apuntan manera también los volantes grande de capote, a veces, también con un par o tres volantes pequeños al filo.

Diseño de Cristina García. Simof 2015. Foto: Entre cirios y volantes
Y es curioso, porque por más tendencias en moda flamenca que se crean, al final tienen mucho que ver con el pasado.

Izq. Rocío Jurado. Dcha. Traje de flamenca de Vicky Martín Berrocal Simof 2015. Foto: Entre cirios y volantes.

Foto: ABC
Contadme… ¿os gusta lo que parece que viene para la flamenca de 2016?
Besitos por bulerías!
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